‘Googleando’ por ahí, me encontré con un proyecto bellísimo que llamó mucho mi atención: el Myanmar Art Social ProjeCt. Me puse a indagar un poco, y descubrí que es una iniciativa que busca reconstruir el tejido social de gente que se ha visto afectada por más de 50 años de dictadura en este país del sudeste asiático. El secreto: tratan a las personas como sobrevivientes y no como víctimas.
Esto no es lo mejor del proyecto, lo llamativo del MASC es que su cofundador es un colombiano. ¡Aaaay papá, qué lindo saber que el ‘colombian power’ ha llegado tan lejos! Así que me di a la tarea de contactar a Carlos Ossa, actor, director y productor de proyectos en Cali, Bogotá y otras zonas de Suramérica, quien de manera muy cordial me atendió vía Skype, a 11 horas y media de diferencia.
El surgimiento de Myanmar Art Social ProjeCt
“El proyecto nació algo más de un año, cuando me encontré con una compañera italiana, que es arte-terapista, yo soy artista y he usado el arte como una herramienta para trabajar en la construcción social desde hace muchos años en Colombia (…) y pues estuvimos hablando mucho de cómo combinar nuestros saberes hasta el punto de crear Myanmar Art Social ProjeCt”, asegura este bugueño de nacimiento.
La iniciativa tiene tres objetivos específicos: el primero, poder apoyar a esos “sobrevivientes”, en un trabajo directo con la comunidad. En segundo lugar, Myanmar Art Social ProjeCt busca crear una red de artistas y terapeutas, locales e internacionales, que quieran usar el arte como una herramienta para el trabajo con la gente. Y el tercer objetivo es, según Ossa, impulsar otros proyectos e iniciativas locales para fomentar estos procesos en ONG’s de todo el mundo y así promover un trabajo psico-social usando el dibujo, el teatro y otras corrientes del arte.
El éxito del proyecto resumido en una palabra: resiliencia
Tratar a las personas como “sobrevivientes”, en lugar de estigmatizarlos como víctimas de un conflicto, les da la capacidad de sobreponerse a períodos de dolor emocional y traumas. De eso se trata precisamente la resiliencia.
“Cuando a mi me preguntan mucho la relación entre Colombia y Myanmar (Birmania), pues nosotros hemos tenido ese número como 50 años de unos conflictos bastante complicados que han dejado muchísimas víctimas, pero si uno reconoce ese mismo proceso de violencia, ese mismo proceso de estar afectados, hace que salgan muchas cosas importantes y que la gente salga adelante y continúe buscando espacios para encontrar felicidad, para encontrar risa, para bailar, para conectarse con el otro, para ayudar…” comenta Ossa.
¿Se podría pensar en un Colombia Art Social ProjeCt?
Como buen colombiano, cree que este tipo de iniciativas se pueden seguir impulsando (porque ya hay varias por el estilo) en nuestro país, para trabajar de la mano con poblaciones vulnerables y, en general, con gente que ha sido afectada por el conflicto armado colombiano.
“Yo trabajé en Colombia usando el arte como herramienta durante muchos años en diferentes lugares del país y pues siempre fue una herramienta maravillosa. También conozco por experiencia propia y de primera mano varios procesos que están desarrollándose actualmente en diferentes partes de Colombia usando el arte precisamente de esa manera”, apunta.
A Carlos Ossa le duele estar lejos del país, pero no por eso ha dejado de trabajar con gente que lo necesita. Llegó a Myanmar siguiendo el amor, pues a su esposa “le resultó una propuesta muy interesante”, y cuenta, entre otras cosas, que este proyecto le ha traído muchas satisfacciones.
Para quienes quieran conocer un poco más acerca de esta iniciativa les dejo el link y, como no, los invito a que escuchen la entrevista completa.
A Carlos nuevamente gracias por su tiempo. ¡Que rico poder compartir este tipo de experiencias!
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